Biografía de Los Hermanos Zuleta
Los Hermanos Zuleta son una reconocida agrupación
de vallenato, un género musical tradicional de Colombia. La banda
fue formada en ese país en el año 1970, cuando los hermanos Tomás
Alfonso "Poncho" Zuleta y Emiliano "Emilianito" Zuleta Díaz
decidieron unir sus talentos y esfuerzos. Desde sus inicios, su
objetivo principal fue mantener vivo y vigente el legado musical
iniciado por su padre, el famoso juglar Emiliano Zuleta
Baquero.
Durante varias décadas, los hermanos Zuleta trabajaron arduamente
para consolidar su carrera artística. Entre los años 1970 y 2005,
grabaron numerosos álbumes y realizaron incontables conciertos
tanto en Colombia como en otros países. Su música no solo fue
apreciada por el público local, sino que también alcanzó
reconocimiento internacional, llevando el vallenato a nuevos
escenarios y audiencias.
El esfuerzo y la dedicación de Los Hermanos Zuleta fueron
finalmente reconocidos a nivel mundial en 2006, cuando su trabajo
fue galardonado con el primer Premio Grammy Latino en la categoría
de "Cumbia/Vallenato". Este premio fue entregado por su álbum
titulado
"Cien días de bohemia", un trabajo que reflejaba
la riqueza y la profundidad del vallenato tradicional.
A lo largo de su extensa trayectoria, Los Hermanos Zuleta se
consolidaron como una de las agrupaciones más importantes del
género vallenato. Su legado musical ha sido fundamental para
mantener viva la historia y las tradiciones de esta música en
Colombia y más allá.
En reconocimiento a su contribución cultural, en el año 2016, la
agrupación fue homenajeada en la edición número 49 del Festival de
la Leyenda Vallenata. Este evento sirvió para destacar su
influencia y su papel en la conservación y promoción del vallenato,
reafirmando su lugar en la historia musical de Colombia.
Inicios de Los Hermanos Zuleta en la Música
Los Hermanos Zuleta dieron inicio a su carrera artística en la
década de 1970. Sin embargo, para comprender cómo comenzó todo, hay
que remontarse aún más atrás, específicamente al año 1964. En ese
entonces, Emiliano Zuleta Díaz había ganado una beca para completar
el bachillerato en Tunja, Boyacá. Él y su hermano Poncho eran
simplemente dos jóvenes de Valledupar que disfrutaban de las
parrandas con sus amigos. Por aquel tiempo, Tomás Alfonso se
encargaba de tocar la caja en las parrandas junto a figuras como
Carmencito Mendoza, Colacho Mendoza y Ovidio Granados. Cuando
Emiliano se mudó a Tunja para estudiar, encontró necesario cantar
para apoyar a "El Baro", apodo que la Vieja Carmen Dúzz había dado
desde la infancia al talentoso acordeonero.
En aquellas tierras comenzó a forjarse una dupla cuyo talento se
notaba cada vez más armónico. Mientras Emiliano se destacaba en su
instrumento, Poncho continuaba dando rienda suelta a su carismático
espíritu parrandero y humorístico. Una anécdota que resalta este
carácter sucedió una noche en Tunja, cuando Poncho y su compañero
Rubén Espeleta amanecieron en fiesta, incluso montados en la
estatua del caballo de Bolívar que adornaba el lugar. Con el paso
del tiempo, su potente voz le valió el apodo de "El Pulmón de Oro",
nombre que le dio Héctor Arzuaga. También compartió momentos con
otros compañeros de aquella época como Carlos Ariza Guerra y Julio
Lozano.
Durante su estancia en Boyacá, ambos hermanos entablaron relaciones
amorosas con dos santandereanas con quienes se casarían más
adelante en Bogotá. Fue en un receso escolar de medio año cuando
Emiliano compuso la canción *Las Vacaciones*, un paseo que grabó
Alfredo Gutiérrez en 1967. Ese momento marcó el inicio formal de
Emiliano como compositor. Tiempo después, los Zuleta se
establecieron en Bogotá, abriendo una etapa de profunda conexión y
colaboración con artistas como Pedro García, Pablo López, Ángel
Fontanilla, Darío Ariza, Jaime Camargo Franco, Tomasín Caballero,
Aníbal García Martelo, Jike Cabas, Álvaro Morón Cuello y Álvaro
Muñoz Peñaloza, entre otros.
Tras esa etapa inicial en Bogotá, comenzaron a trabajar en la
Corporación Nacional de Turismo. Fue entonces cuando Alfredo
Gutiérrez llevó a Emiliano a Medellín con el propósito de grabar su
primer disco bajo el sello de Codiscos. No obstante, debido a un
compromiso parrandero que lo retrasó, Emiliano no logró participar
a tiempo en la totalidad de las grabaciones, resultando en un
sencillo que integraba su voz y acordeón como único aporte de esa
sesión.
Género musical
Los Hermanos Zuleta son un reconocido grupo musical colombiano,
especialmente famosos en el género de la música vallenata. Su
estilo combina el vallenato tradicional con influencias modernas,
manteniendo vivas las raíces del género. Su estilo es caracterizado
por el uso de instrumentos típicos del vallenato, como la caja, el
acordeón y la guacharaca. La agrupación se destaca por su
interpretación emotiva y técnica en el género, fusionando el
vallenato clásico con toques contemporáneos.
Las letras de Los Hermanos Zuleta suelen centrarse en historias de
amor, desamor, vida cotidiana, tradiciones y leyendas folclóricas
colombianas. Sus canciones expresan sentimientos profundos y narran
relatos con un fuerte componente cultural y sentimental.
Trayectoria y Legado
La historia de Poncho Zuleta y su contribución a la música
vallenata está marcada por momentos emblemáticos y de gran
significado tanto a nivel nacional como internacional. Desde sus
inicios, su carrera estuvo llena de hitos que dejaron huella en la
cultura musical de Colombia y del mundo.
Una de las primeras grabaciones relevantes fue la del álbum
titulado Mis Preferidas. En esta producción, Poncho Zuleta,
acompañado por Emilianito Zuleta y su conjunto, interpretó
canciones del género vallenato. Entre las canciones destacadas, se
encuentra una memorable versión de la canción Poncho, compuesta por
Poncho Zuleta mismo. Este trabajo fue significativo porque reunió
temas de notable autoría, destacando composiciones de Emilianito,
como
"La molesta", "La experiencia" y
"El
delirio". Estas canciones reflejaban la sensibilidad y el
estilo característico del vallenato tradicional, consolidando así
la presencia de Poncho en el escenario musical.
Además, en este álbum se incluyó una pieza compuesta por Poncho,
titulada Desencanto. Esta canción aportaba una visión personal y
profunda del artista, mostrando su talento no solo como intérprete,
sino también como creador. La recopilación también presentó temas
de otros compositores reconocidos, enriqueciendo aún más el
repertorio. Entre ellos se encontraba
"Vueltas del
destino", de Luis Ortega, que aportaba un toque de
romanticismo y tragedia;
"La suerte de Juana", de Antonio
Orozco, con su ritmo contagioso y letra emotiva; y
"La negra
Felipe", de Simón Salas, que resaltaba las raíces culturales
del género.
La selección musical se completaba con canciones como
"La
estrella", de Juan Muñoz, que reflejaba la belleza del paisaje
y la cultura local, y
"Callate corazóncito", de Tobías
Enrique Pumarejo, un reconocido compositor que dejó huella en el
vallenato. También estaban presentes temas como
"Sufriendo
estoy", de José Pinilla, que narraba historias de amor y
desamor;
"La rutina", de Pedro García, que describía las
monotonías de la vida cotidiana; y
"La enfermedad", obra
del célebre
Rafael
Escalona, un referente indiscutible en la historia musical del
vallenato. Estas canciones conformaron un mosaico de la tradición y
la sensibilidad que caracteriza al género.
En 1977, Poncho Zuleta tuvo un momento de gran controversia y
significado en la historia del vallenato y de su carrera. Esto
ocurrió cuando incluyó en su repertorio la canción
"Soy
parrandero y qué". La canción, incluida en el LP Dos
estrellas, del autor Lenin Alfonso Bueno Suárez, generó un revuelo
por una referencia particular en su letra. Poncho decidió nombrar
al reconocido y algo controvertido 'Lucky' Cotes en la letra, lo
cual provocó debates públicos. La grabación del coro fue
especialmente llamativa: Poncho Zuleta grabó la frase: “Yo soy
parradero y qué, a nadie le importa, yo soy ‘Lucky’ Cotes, oiga, a
nadie le importa”. Antes de la grabación, la letra decía: “Yo soy
parradero y qué, a nadie le importa, si soy como ‘Lucky’ Cotes, a
nadie le importa”. La modificación y la referencia a Cotes
generaron controversia, evidenciando cómo la música vallenata a
veces se mezclaba con temas de la vida pública y personal de sus
intérpretes, dejando huellas en la historia del género.
Un momento de gran orgullo y reconocimiento para Poncho Zuleta y su
familia fue el 8 de diciembre de 1982. En esa fecha, acompañaron al
célebre escritor colombiano Gabriel García Márquez en la ceremonia
del Premio Nobel de Literatura en Estocolmo, Suecia. En esa
ocasión, Poncho Zuleta y su hermano Emiliano, junto con la
folclorista Consuelo Araújo Noguera, formaron parte de la comitiva
que acompañó a García Márquez y su familia en un acto que
trascendió lo musical para convertirse en un símbolo de la cultura
colombiana en el mundo. Los hermanos Zuleta deleitaron a los
asistentes con sus interpretaciones de vallenato, llevando la
música tradicional a un escenario internacional. La emoción fue tal
que Consuelo Araújo relató cómo, cuando las notas de Emilianito y
la voz prodigiosa de Poncho comenzaron a cantar, ella misma fue
presa de lágrimas.
En ese momento, García Márquez quedó mirando con atención, mientras
Poncho Zuleta le pasaba el micrófono para que ayudara en el coro.
La sensación de magia, unión cultural y homenaje fue
indescriptible. Consuelo recordó que detrás de ella, Tachia
Quintana, una amiga vasca de la familia García Barcha, lloraba
conmovida, pensando en aquel paseo que el propio García Márquez le
enseñó hacía más de 20 años en París, cuando no tenían calefacción
ni mucho dinero. La presentación en Suecia fue descrita por Araújo
como algo apoteósico, delirante y mágico, donde los aplausos
resonaban con fuerza. Los artistas, incluyendo a Emiliano, Pedro y
Pablo, interpretaron con entusiasmo la Patillalera, recibiendo una
ovación que quedaría en la memoria de todos los presentes.
García Márquez, por su parte, expresó públicamente su aprecio por
el vallenato y destacó que no pidió otra agrupación que no fuera
Los Hermanos Zuleta. Además, confesó que su canción favorita era La
vieja Sara, del maestro Rafael Escalona, una pieza que refleja la
cultura y las tradiciones del vallenato. Este reconocimiento
internacional elevó aún más el perfil de Poncho Zuleta y su
familia, consolidando su lugar en la historia del género.
En 2003, surgió una grabación que generó controversia y que todavía
hoy se analiza. Se difundió entre seguidores del vallenato y
vendedores de CD pirata una supuesta grabación de una parranda
vallenata en el municipio de Astrea, en la que Poncho Zuleta y su
hermano Emiliano supuestamente participaban. La grabación mostraba
a Poncho dedicando una canción a los paramilitares, y en un
momento, se escuchaba una ráfaga de ametralladora. La voz de Poncho
pronunciaba: “Nojoda, viva la tierra paramilitar, vivan los
paracos”, lo que desató una ola de polémica y alarma entre los
seguidores y la comunidad musical.
Los Hermanos Zuleta rápidamente alegaron que la grabación era un
montaje y no correspondía a hechos reales. Varios miembros del
grupo y empleados de la discográfica Sony analizaron el informe
técnico que buscaba demostrar el montaje y planearon presentar una
denuncia formal. Además, argumentaron que Los Hermanos Zuleta no
habían estado en Astrea en más de una década, lo que hacía
imposible que hubieran participado en esa parranda. La controversia
se convirtió en un capítulo más en la historia del vallenato,
evidenciando cómo la imagen pública de los artistas puede ser
distorsionada por grabaciones manipuladas y rumores.
El reconocimiento internacional llegó en 2006, cuando Poncho y
Emilianito Zuleta fueron nominados a los premios Grammy Latino en
la categoría Cumbia/Vallenato por su álbum
"Cien Días De
Bohemia", bajo el sello discográfico Sony BMG Music
Entertainment. La nominación fue un reconocimiento a su talento y a
la calidad de su música. Además, lograron convertirse en los
primeros artistas en ganar en esa categoría, marcando un hito en la
historia del vallenato. El triunfo en los Grammy Latino fue
celebrado como un logro que elevó aún más la proyección del género
en el escenario mundial y consolidó la carrera de Los Hermanos
Zuleta como uno de los referentes principales del vallenato
tradicional.
Este reconocimiento fue seguido por otros homenajes. En abril de
2016, Los Hermanos Zuleta fueron homenajeados en la edición 49 del
Festival de la Leyenda Vallenata, un evento que conmemora la
historia y la cultura del vallenato. Este tributo reafirmó su
legado y su influencia en generaciones posteriores, asegurando que
su música y su historia permanecieran vivas en el tiempo. La
carrera de Poncho Zuleta, llena de momentos de gloria,
controversia, reconocimiento y legado, continúa siendo una
inspiración en el mundo de la música vallenata y en la cultura
colombiana en general.